Desde el momento en que Jobs apareció en el escenario con el primer iP
hone (y posiblemente antes), todos los observadores han estado prediciendo que las innovaciones del recién llegado cambiarían la cara de la competencia. Más de un año después, el cambio está aquí... y no es nada para lo que viene.No nos referimos sólo a la Blackberry Storm , un producto que prácticamente clona la filosofía del iPhone (imagen lúdica, aplicaciones profesionales, pantalla táctil). Nos referimos a que el mercado de telefonía móvil ha cambiado de forma fundamental.
En aquellos tiempos
Antes del iPhone, había cinco elementos en el mercado: los PDAs, los reproductores musicales, las consolas de juegos portátiles, los teléfonos sencillos, y los "smartphones"; los últimos reunían las prestaciones básicas de los PDAs con el formato de un teléfono normal. Cada uno usaba su sistema operativo, aunque algunos como Palm o Symbian hacían de tronco común, y Microsoft intentaba difundir su versión móvil de Windows con poco éxito.
Los smartphones iban tomando poco a poco el terreno de los demás, pero el nivel de precio y la falta de facilidad de uso limitaba su penetración (por no hablar de una imagen muy ligada a su principal mercado, el corporativo). Se diferenciaban en diseño y en aplicaciones. [...]
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